EFECTOS PSICOLÓGICOS UN AÑO DESPUES DE LA APARICIÓN DEL COVID-19

En plena segunda ola de coronavirus, crece exponencialmente el número de personas que padecen malestar emocional y psicológico.

Según un estudio reciente realizado por la Universidad complutense de Madrid, ya desde abril, 1 de cada 5 españoles presentaba síntomas de ansiedad, depresión o estrés postraumático.

En la actualidad podemos asegurar que este dato ha aumentado, llegando a ser un malestar generalizado en toda la sociedad. Las emociones son altamente contagiosas y sin duda, este malestar se está contagiando y se nota en los medios de comunicación, en los negocios a los que vamos, en las empresas, en la calle y hasta en las carreteras al conducir. Es fácil encontrar a personas que se quejan y que sin saber específicamente el motivo se sienten mal, ansiosos o algo deprimidos.

Llegado este momento y tal y como me expresan numerosos pacientes en la consulta “no ven el fin de esta crisis” y esto aumenta su angustia, mina su capacidad de resistencia, favoreciendo la aparición de sintomatología depresiva y ansiosa debido a la continua sensación de estar en alerta. Además refieren la sensación de indefensión aprendida por la que sienten que el esfuerzo realizado en los últimos meses no ha servido para nada.  Los motivos de consulta más frecuentes en los meses pasados y en el momento actual están siendo:

  1. Síndrome de la cabaña: Se trata del miedo a salir a la calle y es una de las principales consecuencias psicológicas que estamos viendo durante esta pandemia. Para algunas personas está siendo complicado sobrellevar esa Nueva Normalidad y salir de sus hogares se ha convertido en un motivo de fuerte angustia.
  2. Trastorno por estrés agudo: En este caso la persona es expuesta a un acontecimiento que provoca una respuesta emocional de alta intensidad como la muerte de un ser querido repentina en las circunstancias de aislamiento que ha conllevado el covid19, siente amenazada su propia integridad física y como consecuencia se presenta algún episodio disociativo, pensamientos intrusivos persistentes, malestar intenso cuando se expone ante una situación similar, se evitan conversaciones, pensamientos o sentimientos que me recuerden lo ocurrido, sintomatología de ansiedad etc. … y todo ello provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro de alguna de las áreas de nuestra vida Laboral, familiar, social…)
  3. Trastorno de Ansiedad: La persona afectada refiere intensa y persistente sintomatología de ansiedad que le hace estar en hiperalerta y muy preocupado de manera constante. Se puede reflejar en: Inquietud o impaciencia, fácil fatigabilidad, dificultad para concentrarse o para controlar y gestionar el pensamiento, irritabilidad, tensión muscular que suele provocar contracturas dolorosas en diferentes partes del cuerpo, alteración del sueño, sensación de dificultad para respirar, palpitaciones y sudoración. Este malestar lleva a la persona a evitar situaciones sociales, laborales, de ocio y personales que le condiciona y limita en su día a día.
  4. Trastornos adaptativos: Aparecen síntomas emocionales y comportamentales en respuesta a una situación estresante que la persona es capaz de identificar. Las personas se sienten mal y ven deteriorada su actividad diaria social o laboral.
  5. Duelo: Son muy numerosas las personas que manifiestan haber tenido una pérdida, bien de un de un ser querido, de un negocio propio, de un puesto de trabajo, de un plan de vida, de unas relaciones sociales, de una rutina….todas estas pérdidas en mayor o menor medida van acompañadas de dolor y malestar emocional más o menos intenso , síntomas de ansiedad, tristeza, miedo y culpa, confusión…que suele paralizar la vida de las personas que se sienten inmersas en este proceso llamado DUELO. En el caso del duelo por la pérdida de un ser querido, la situación presente provocada por el Covid19, ha hecho que haya que limitar drásticamente todo aquello que necesitamos hacer para despedirnos de nuestro familiar fallecido. Estos rituales de despedida ayudan a gestionar eficazmente el dolor. Al no poder acompañar a nuestro ser querido o a nuestra familia en el momento de la muerte, no poder asistir o participar de entierros genera un aumento significativo del malestar emocional; ocasionando duelos patológicos que se han de resolver en consulta.
  6. Trastorno por estrés postraumático: sobre todo en el personal sanitario que ha estado y está en primera línea. Han soportado y soportan una gran carga laboral, han visto aumentada la responsabilidad de su trabajo, han vivido y viven situaciones extremas de dolor en el trato a sus pacientes y entre los miembros del equipo. Muchos de ellos habrán vivido experiencias de intensidad emocional que antes no formaba parte de sus rutinas. Este gremio es, por todo lo anterior, susceptible de desarrollar este tipo de malestar emocional relacionado con la vivencia de experiencias traumáticas.

No quisiera terminar sin escribir unas líneas sobre aquellas pautas que de manera general puedes poner en marcha para tratar de sobrellevarlo mejor. En la próxima entrada las desarrollaré más detenidamente.

  • Reconocer cómo es la realidad actual (no como me gustaría que fuera) es el primer paso para poder provocar cambios.
  • Evitar la sobreinformación. Es recomendable decidir en qué momento del día voy a dedicarme a ver noticias de actualidad y el resto del tiempo lo invertiré en otras actividades.
  • Aprender de los errores del confinamiento anterior (mes de Marzo) para poder evitarlos y programar el día de una manera más efectiva.
  • Recordad aquellas cosas que me ayudaron a pasarlo mejor para volver a incluirlas en mi día e incluso ver la posibilidad de aumentar su frecuencia
  • Mantenerme activo, hacer alguna actividad física que me sirva como ansiolítico y me ayude a liberar las sustancias que mi cerebro necesita para encontrarse bien.
  • Mantener algunas rutinas y hábitos saludables que me hagan estar “conectado” a mi vida real.
  • Mantenerme conectado con personas positivas que compartan conmigo sus “trucos” para estar bien.
  • Proponerme algún reto; leer algún libro, aprender algún idioma, hacer algún curso.
  • Involucrarme en alguna iniciativa solidaria o realzar algo de manera altruista como ayudar a algún vecino con la compra, llamar a alguna persona que esté en riesgo de soledad…
  • Realizar un entrenamiento en técnicas de relajación.
  • Piensa al final del día 3 cosas buenas que hayan ocurrido y siéntete orgullos@ de haberlo conseguido.
  • Dedícate algo de tiempo. Desarrollas hábitos de autocuidado para los que nunca encuentras el momento

No dudes en compartir tus estrategias de afrontamiento, y así quizás puedas ayudar a alguien para encontrarse mejor.

Leave A Comment

Related Posts